Recientemente se han cumplido 18 meses desde que dejé mi empleo en Siemens y me lancé a emprender por cuenta propia. Haciendo un símil con los servicios de telecomunicaciones, podríamos decir que he superado el «contrato de permanencia». La verdad es que no está siendo un camino fácil, diría que es como una noria emocional, un estado permanente de lucha personal para atacar mis miedos y focalizar mi esfuerzo en tener una vida más plena e interesante.
Hoy he querido compartir con el mundo, el mensaje de despedida de mi último empleo:
«Ha llegado la hora de la inversión y de fijar la vista en nuevos horizontes… Alguien dijo alguna vez que el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. La verdad es que no sueño mucho (últimamente no duermo:), pero con ese espíritu he tomado una de las decisiones más difíciles de mi vida para iniciar un nuevo proyecto personal y profesional. Y lo hago convencido de que uno de los objetos fundamentales de la vida es descubrir y expresar quienes somos de una forma honesta, para que el verdadero talento emerja libremente…. Vamos, que tengo una edad muy mala :D». MADRID, A 28 DE OCTUBRE DE 2010.
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